Hoy nos cogemos el avión de cine hasta un pequeño rincón de Italia, la Toscana. No sé si alguno de vosotros ha tenido el privilegio de visitar este rincón italiano pero es absolutamente idílico y eso es lo primero que se aprecia en una película que hace claramente una promoción turística del destino.
La película de la que hablo hoy en mi blog es “Bajo el sol de la Toscana” dirigida por Audrey Wells y protagonizada por Diane Lane. Es una comedia romántica que cuenta la historia de amor entre una escritora americana recientemente divorciada y un vecino italiano…pero la verdadera historia de amor es realmente la que se desarrolla entre la protagonista y la Toscana. Ella cae rendida ante los encantos tras unas vacaciones en este lugar y finalmente decide romper con el pasado y comprarse una casa allí para empezar una nueva vida. A lo largo de toda la película se muestra el destino como si de una postal se tratara. Este film es un claro ejemplo de la promoción turística de un lugar, es una historia escrita exclusivamente para conocer el sitio, la historia en sí es lo de menos, pero tras ver la película lo que te da ganas es coger un avión y conocer este paraíso italiano.
Realmente esta película no ha sido la única que ha utilizado la Toscana como escenario, como casos muy recientes tenemos la última entrega de James Bond, Quantum of Solace que fue rodada casi íntegramente en esta región italiana con Siena como escenario principal. Pero hay otras muchas como “La Vida es Bella” rodada en la ciudad de Arezzo, “El Paciente Inglés” de Ridley Scott rodada en ciudades como Montepulciano o Versilia o “Belleza Robada” de Bernardo Bertolucci que con una increíble fotografía engrandece la región haciéndola parecer casi un lugar sacado de una pintura italiana.
Está claro que grandes directores han elegido esta región por lo mucho que ofrece y porque simplemente desprende belleza y es un paraíso terrenal.
